Peces -LOCARIDOS-

Difundidos en América Central y del Sur, significa «portadores de coraza»: todo su cuerpo, excepto la parte central, está revesti­do de durísimas escamas óseas dispuestas en un número variable de filas lon­gitudinales que en los adultos determinan una cierta dificultad de movimiento, sobre todo en el acuario. La cabeza es aplanada y triangular, y en posición ventral se abre la característica boca de ventosa, circundada por un fleco de cortos barbillones, que ha inspirado su sobrenombre de «peces succionadores»: esta conformación permite a los peces adherirse al sustrato y rascarte pátina de algas que lo cubre sin dejarse arrastrar por la corriente. La aleta dor­sal está provista de radios rígidos y es bastante alta: también la aleta adiposa.

Hypostomus plecostomus (Pleco)

Como sucede a menudo con los peces de fondo, el pez ga­to presenta un cuerpo apla­nado ventralmente con el dor­so alto. Suele clasificársele como pez limpiador: gracias a su gran boca en posición ventral, dotada de grandes la­bios que forman una especie de ventosa, se adhiere a los troncos o a los cristales del acuario para rascar las algas presentes. Las aletas están muy desarrolladas. Contraria­mente a la mayor parte de pe­ces de este género, presenta una librea bastante viva: la coloración de fondo es gris verdosa, animada por franjas negras y amarillentas tenden­tes al naranja. El dibujo puede variar bastante según la zona de procedencia del animal.
Es una es­pecie herbívora que se ali­menta sobre todo de algas in­crustantes, si bien se adapta también a los alimentos en escamas o la verdura tierna, como ensalada, espinacas o calabacines hervidos.
el gato de boca succionadora es un pez indicado para el acua­rio común: pasa la mayor parte del día limpiando el fondo y las paredes de la pecera sin ma­lestar a los demás inquilinos.
Hasta aho­ra no se tienen noticias de que se haya conseguido en el acuario.
En la especie en que se halla presente, está dotada de un pequeño radio cór­neo. Las pectorales poseen un primer radio muy desarrollado, dentado y co­nectado a glándulas venenosas. Hay que tener mucho cuidado en el manejo de estos peces para no herirse. La aleta caudal es muy grande y en algunos casos presenta un lóbulo prolongado en un delgado filamento. En general se trata de peces herviboros que se ocupan de limpiar la pecera de algas verdes. A pesar de ello, la cantidad de vegetales presentes en la ma­yor parte de los acuarios no basta para satisfacer sus exigencias ali­menticias, que deberán ser comple­mentadas con comida específica a base de vegetales o con verdura fresca.
Como este pez crece mu­cho es conveniente criar­lo desde pequeño en una pecera de grandes di­mensiones. Es aconseja­ble introducir en el acua­rio troncos, raíces y guija­rros grandes planos so­bre los cuales, con ayuda de una intensa ilumina­ción, se favorecerá la aparición y desarrollo de algas incrustantes de las que este pez se alimenta. La temperatura del agua se mantendrá en torno a 24-27 °C, con un pH neu­tro o ligeramente ácido y una dureza media.



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