Peces -ESCATOFÁGIDOS-

Los Escatofágidos son peces de origen marino que han sabido adaptarse al agua salobre y también dulce. Su característica más sobresaliente es la pre­sencia de una gran gibosidad detrás de la cabeza. Son activos nadadores y Scatophagus argus pueden alcanzar dimensiones respetables, por lo que necesitan acuarios muy grandes. Los jóvenes tienen una librea muy bonita y contrastrada, con grandes man­chas que por desgracia tienen a desvanecerse con el paso del tiempo. Son omnívoros y la veriedad en su dieta contribuye a reforzar su hermosa coloración. Dada su predilección por los vegetales, hay que evitar introducir plantas en el acuario pues sin duda tendrían una vida muy breve. Son muy sensibles a la calidad del agua y pueden morir ante la presencia de azoados. 

Scatophagus argus  (Scat)

Este gran pez de agua dulce y salobre presenta un perfil del cuerpo poligonal, con una marcada gibosidad detrás de la cabeza, muy alta y protuberante. La segunda aleta dorsal y la anal son simétricas y de forma triangular. También la cola presenta una típica conformación triangular. La coloración varía notable­mente en razón de la edad, el origen y el humor del ani­mal. Solamente en los jóvenes los lados son plateados o claros y con reflejos metálicos, punteados de negro. A medida que se hacen adultos el punteado se difumina y aparecen en el cuerpo evidentes estrías transversales negras. 
Estos prefieren el alimento vivo en grandes cantidades y casi todos los alimentos vegetales. Si estos últimos le faltan no duda en comerse las plantas de la pecera. Es un pez que vive bien en compañía tanto de sus congéneres como de peces de otras especies, siempre que la pecera sea lo suficientemente grande como para permitir un nado prolongado y sin obstáculos. Es pacífico, pero vivaz; si se le mantiene aislado durante mucho tiempo se vuelve exageradamente tímido y nervioso. 
Su reproducción hasta ahora no ha sido posible en el acuario. 

La pecera debe tnerer un fondo de arena y gravilla, con un filtro bajo la arena además del externo. La decoración consistirá en maderos, rocas y plantas artificiales para dar color; es necesaria además una iluminación intensa. Si se introducen plantas hay que anclarlas sólidamente al sustrato. El agua debe ser salobre (añadir 6 gramos de sal por litro), con una temperatura entre 20 y 28 °C, un pH neutro y una dureza de media a elevada.


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