Como en los océanos, ríos y lagos, en el acuario el agua es también el elemento que determina la posibilidad de supervivencia de todos los organismos que viven en ella.
Sin un mínimo conocimiento de los varios factores químicos y físicos que caracterizan los diferentes tipos de agua, no se puede ser un buen acuarófilo. Pero antes de afrontar los problemas de carácter químico, nos vemos obligados a remarcar un hecho importante: se puede hacer funcionar perfectamente un acuario de agua dulce con simple agua del grifo, sin considerar sus valores químicos.
De todas formas, el acuario marino requiere una cierta preparación. Sería más oportuno dedicarse a él después de haber adquirido un mínimo de experiencia “acuariológica” con un acuario de agua dulce.
El agua nunca es químicamente pura, pues contiene siempre diversas sustancias más o menos disueltas. Son estas substancias las que determinan sus características químicas, como la dureza, el pH, la conductividad, etc...
La dureza del agua es debida a la presencia de substancias calcáreas y de “derivados” de magnesio, sulfatos, cloruros, nitratos y demás. Estas substancias están presentes en forma de iones y cuanto más numerosas son, más alta es la dureza. En acuariofilia se distingue entre “dureza total”, “dureza temporal” y “dureza permanente”.
Dureza
Conjunto de sales de calcio y magnesio disueltas en el agua. Se mide en grados (º), y hay varias escalas, Gh, Th, Dh etc...
En las tierras del trópico las aguas son más magnésicas, mientras que en Europa son más cálcicas. Necesitamos aguas más magnésicas para que las plantas y peces se desarrollen como en su medio natural.
Nosotros, simplificándolo, deberemos combatir el exceso de dureza. Para medirlo, lo más sencillo es acudir a los kits comerciales . Si utilizamos la escala de Dh; tendremos los siguientes valores:
De 6º a 18ºAgua media dura
De 18º a 25ºAgua Dura
Según el tipo de animales que se quiera criar se necesitará una dureza del agua diferente. Para un acuario de agua dulce con peces normales se puede utilizar un agua de una dureza total de 7 a 15° dGH y una dureza carbonática de 4 a 10° KH. Los valores del agua potable también oscilan normalmente entre estos límites.
En el agua dulce, el pH debe oscilar normalmente entre 6,5 y 7,5. Sin embargo, para la reproducción de ciertos peces y la cría de peces de aguas blandas a menudo se necesitan valores más ácidos.
En el acuario marino, el valor del pH debe situarse entre 8,2 y 8,4.
En todo caso, es muy importante que el valor pH sea lo más constante posible y para ello hay que tener presente la estrecha relación que existe entre dureza del agua, anhídrido carbónico y pH.
Anhídrido Carbónico (CO2)
Hablando de anhídrido carbónico, o más precisamente de CO2, hay que distinguir entre el acuario de agua dulce y el acuario marino. El anhídrido carbónico es un ácido presente siempre en el aire y, además, producido en todo acuario –entre otros– por peces, bacterias y microorganismos. Este ácido altera el pH, haciéndolo disminuir hacia valores ácidos si antes no se consume o se expulsa. En el acuario de agua dulce, las plantas son grandes consumidoras de anhídrido carbónico y a menudo la cantidad producida por los organismos acuáticos no alcanza para cubrir sus necesidades.
La relación directa entre la dureza (concretamente la dureza carbonática), el pH y el anhídrido carbónico representa un proceso químico bastante complejo, reservado a los expertos. El simple aficionado sólo debe tener presente la existencia de esta correlación, a propósito de la cual hay libros especializados con tablas que nos muestran la interdependencia entre estos tres valores.
Nitrificación
Ya hemos dicho que todas las sustancias orgánicas y nitradas presentes en el agua del acuario se transforman gracias a las bacterias y a otros microorganismos. Esta transformación no se produce repentinamente sino por grados.
El nitrogeno que entra en el acuario se va incrementando en forma de nitratos y estos solo se pueden eliminar si cambiamos regularmente partes de agua.
¿En que consiste la Nitrificación?
Las bacterias nitrificantes transforman los excrementos de los peces, amoniaco (NH3) en nitritos (N02) y estos posteriormente en nitratos (N03). El amoniaco y los nitritos son tóxicos, mientras que los nitratos lo son menos y además estos son absorbidos por las plantas. Si introducimos muchos peces rápidamente en el acuario los niveles de amoniaco se elevarán antes de que las bacterias sean capaces de la transformación.
Lo mejor sería crear un buen ambiente de bacterias nitrificantes antes de la introducción de los peces:
• Manteniendo un buen nivel de aireación para favorecer las reacciones químicas.
• Distribuyendo comida en el acuario.
• Aportando agua de otro acuario sano que ya este en funcionamiento
• No introducir muchos peces juntos
• Realizando cambios periódicos de agua, pues así se mantienen niveles aceptables de nitritos y nitratos. Para un acuario de 100 litros, se podrían cambiar 20 litros, cada quince días, si no está muy poblado; si no cada semana existen también otros que, en ciertos casos, pueden ser importantes para el buen estado de salud de un acuario. A este respecto, hay que recordar el hierro (elemento necesario para las plantas de agua dulce), los fosfatos (cuya presencia favorece el crecimiento de las algas; son nocivos tanto en agua dulce como en acuarios marinos) y, naturalmente, el oxígeno.
Entonces cual es el agua ideal...
Medir la dureza (en agua dulce), la densidad (en agua marina), el pH y de vez en cuando los nitratos (para decidir el mejor momento para el cambio parcial del agua).
No existe en absoluto un agua ideal, pues depende mucho del tipo de organismo acuático que se quiere criar, pudiendo variar mucho sus necesidades.
Recordemos que, en general, todos los organismos de agua dulce tienen una capacidad de adaptación más bien elevada, mientras que los organismos marinos necesitan ambientes más estables y son más sensibles a las variaciones químico-físicas del agua.
Por lo tanto, en un acuario de agua dulce podemos decir que el agua “ideal” para casi todos los peces y plantas tropicales es la de pH 7, con una dureza de 10-15° dGH y 5-10° KH.
En el acuario marino, la densidad (que en cierto modo substituye al valor de la dureza en el agua dulce) debe oscilar alrededor de los 1022-1025, con un pH de unos 8,2.
Espero Les sirva esta información...
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