Los peces eligen a sus líderes por consenso, y cuanto más grande y rechoncho es el candidato, más posibilidades tienen de proclamarse vencedor.
Al menos así lo hace el pez espinoso "Gasterosteus aculeatus", según un estudio publicado en la revista "Current Biology".
El consenso se consigue siguiendo una "sencilla norma", explica David Sumpter, investigador de la Universidad de Uppsala (Suecia) y coautor del estudio, que consiste en que unos cuantos peces eligen primero a los individuos que consideran que serán los mejores líderes y el resto secunda luego al grupo de seguidores más numeroso.
Los primeros, para elegir, se fijan muy bien en algunas características del aspirante a líder, entre ellas, el peso, el tamaño, la tonalidad o la presencia de manchas en la piel.
Estas características, dicen los autores, reflejan cosas sobre las aptitudes y el estado de salud de los candidatos. Por ejemplo, una barriga oronda podría indicar que el aspirante no tiene problemas para conseguir comida, mientras que una piel moteada podría ser un signo de infección.
El experimento, dirigido por Ashley Ward, de la Universidad de Sydney (Australia), consistió en ver qué hacían uno, dos, cuatro u ocho peces cuando tenían que elegir entre dos peces iguales pero con alguna característica que hiciera a uno de ellos más atractivo (según esos criterios de "belleza" para peces).
Así, los investigadores han descubierto que cuantos más peces deciden, más probabilidad hay de que la elección sea la acertada.
En la mayoría de los ensayos que realizaron todos o casi todos los individuos seguían al líder más atractivo, aunque también se dieron casos en que todos o casi todos se equivocaron, señalan los autores.
Pensarán algunos que el pez espinoso tiene un criterio muy pobre, pero lo cierto es que este fenómeno también se da entre los humanos.
Al menos así lo hace el pez espinoso "Gasterosteus aculeatus", según un estudio publicado en la revista "Current Biology".
El consenso se consigue siguiendo una "sencilla norma", explica David Sumpter, investigador de la Universidad de Uppsala (Suecia) y coautor del estudio, que consiste en que unos cuantos peces eligen primero a los individuos que consideran que serán los mejores líderes y el resto secunda luego al grupo de seguidores más numeroso.
Los primeros, para elegir, se fijan muy bien en algunas características del aspirante a líder, entre ellas, el peso, el tamaño, la tonalidad o la presencia de manchas en la piel.
Estas características, dicen los autores, reflejan cosas sobre las aptitudes y el estado de salud de los candidatos. Por ejemplo, una barriga oronda podría indicar que el aspirante no tiene problemas para conseguir comida, mientras que una piel moteada podría ser un signo de infección.
El experimento, dirigido por Ashley Ward, de la Universidad de Sydney (Australia), consistió en ver qué hacían uno, dos, cuatro u ocho peces cuando tenían que elegir entre dos peces iguales pero con alguna característica que hiciera a uno de ellos más atractivo (según esos criterios de "belleza" para peces).
Así, los investigadores han descubierto que cuantos más peces deciden, más probabilidad hay de que la elección sea la acertada.
En la mayoría de los ensayos que realizaron todos o casi todos los individuos seguían al líder más atractivo, aunque también se dieron casos en que todos o casi todos se equivocaron, señalan los autores.
Pensarán algunos que el pez espinoso tiene un criterio muy pobre, pero lo cierto es que este fenómeno también se da entre los humanos.
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